Max Uranga, pintor.
Miércoles 24 de Diciembre de 2018.
La Paz, Baja California Sur.
Víctor Paz.
“Esta obra no se puede platicar, hay que verla, tocarla,
olerla, es rustica, no le pasa nada si la tocan, si se cae o le pasa algún
dañito, a lo mejor hasta la mejoran” Max Uranga.
El pasado 26 de diciembre se llevó a cabo la exposición
Ambulante del artista plástico Max Uranga en la Galería de La Morante Art-Bar.
Max Uranga, conocido artista plástico con una larga trayectoria
y arraigo en Baja California Sur, nos presenta una serie de trabajos con temas
muy mexiquenses o mexicanos y obras con temas que están conectados con el cordón
umbilical sudcaliforniano, nos comenta.
Max Uranga, nació en Morelia Michoacán en 1958, traído a La
Paz en el 59, encontró su vocación pictórica
desde muy temprana edad, a la edad de cinco años gana el primer lugar de
pintura infantil estatal en la escuela Ignacio Zaragoza, en la ciudad de La
Paz, Baja California Sur, “con un dibujo con crayola de un pollito sacando una
lombriz de un agujero, que era una escena que veía todos los días en casa de
mis vecinos” nos comenta.
A partir de ahí, el dibujo lo acompaño durante sus años de
estudiante en el DF, por la primaria, la secundaría, “en la prepa dibujaba
mucho caricatura de los maestros en el pizarrón, dibujaba en los cuadernos, empecé
a dibujar a color con un cuate chapaneco artista de nacimiento, nos juntábamos
a tomarnos un cafecito de Chiapas, buena música y a dibujar en una onda artística,
inspirados, nos poníamos a dibujar y a hacer obra y obra y obra”…
Años más tarde estudia la Lic. en Ciencias de la
Comunicación en el Tec de Monterrey y al terminar estudia italiano en México,
más tarde viaja a Italia y toma un curso
de grabado en zinc en Florencia, y estudios cine y televisión en Roma, “dibuje
mucho” comenta, también tomo fotografías y conoció el ambiente artístico y de galerías
en Roma para después regresar a La Paz, Baja California Sur.
“A partir del 89 me independice” comenta, y se dedicó a
pintar y a hacer pirograbado en piel, que sigue haciendo hasta la fecha.
Es un artista autodidacta, “aprendí de mirón, de fisgón, aprendí
viendo y conociendo a muchos pintores que me han regañado y dado buenos
concejos”. Su pintura “es terrenal, conectada con la realidad del entorno del
estado de México y de la ciudad de La Paz” comenta.
“En la exposición se exponen dos tipos de obra, en
bastidores con temas muy mexiquenses o mexicanos y obras con temas variados
como temas que están conectados con el cordón umbilical sudcaliforniano, unas
que son universales, nacionales o internacionales”.
Enemigo de los soportes de escuela, nos comenta, “me gusta
lo efímero y si la obra tiene que cambiar de color por el tiempo, está bien”,
le gusta las superficies rugosas como maderas rusticas, incrustar objetos, pintar
muebles, cajas y ventanas de madera.
“Esta obra no se puede platicar, hay que verla, tocarla,
olerla, es rustica, no le pasa nada si la tocan, si se cae o le pasa algún
dañito a lo mejor hasta la mejoran la obra”
“Son cuadros muy sencillos, resultado de clases y de presentaciones
en universidades como artesano y como artista de pintor rustico regional”.
“Dominan mucho Rostros de mujeres, de niñas de la calle
niñas mazahuas, niñas otomíes o mujeres como la diosa del maíz, que es Xilonen,
conocida como la peluda y algunos
inventos míos como mujer nopal, mujer pulque” comenta.
La obra estará montada en las paredes de La Morante Art-Bar.
Revolución de 1910 #635 entre Guadalupe Victoria y Morelos, hasta el 25 de
enero.
